Las Ninfas



A pesar de tratarse de una deidad menor, estos seres han sido uno de los mitos griegos que más han dado de sí. La concepción de un ser etéreo, ligado a elementos naturales como bosques frondosos o arroyos, tiene su propio nombre dependiendo del país e incluso la región. 
Las Xanas asturianas o las Anjanas cántabras ejercen la misma función. Aunque parezca que solo se dedican a peinar sus largas cabelleras, confundir humanos o bailar para los dioses, la verdadera razón de su existencia es proteger a la naturaleza. Sin ellas, las primaveras no serían tan floridas, los frutos tan dulces o los ríos tan caudalosos.

En Orquídea Blanca, como sabrás, no son precisamente hadas de ensueño. 

Para desarrollar esta raza sobrenatural, utilicé el mito como punto de partida, otorgándoles su origen a esa misma razón: El cuidado de la Naturaleza. Para que la Naturaleza se mantenga estable, ellas debían encargarse de mantener el Equilibrio entre todos los seres y entes que habitasen en ella; pero, en algún punto del camino, a las Ninfas -como seres traviesos que acostumbran a ser en los mitos- se les ocurrió que alterar el orden podía resultar divertido. Sobre todo para ellas.

De ahí, sin más motor que la envidia a una humanidad a la que se le había otorgado libre albedrío, las Ninfas se convierten en el mayor enemigo de la Madre Naturaleza. Y, si algo ha demostrado ella, es que sabe cómo defenderse. Virus, plagas, huracanes... Es capaz de todo con tal de arrasar a quién la daña. En esta ocasión, la Naturaleza entendió que solo podía defenderse de las Ninfas con otra raza que igualara sus dones: Las brujas.

Solo necesitó un cruce, una pizca de magia en un humano, para el nacimiento de la primera.

¿Quieres saber cómo termina la historia?

2 comentarios:

  1. Eurídice es mi ninfa favorita. Me fascinan los mitos orfeicos ^^
    Estoy deseando ver cómo evolucionan tus ninfas en la segunda parte de la bilogía.

    ¡Un abrazo!

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    1. Si el Equilibrio pudiera controlarse, ya estaría en vuestras manos. De momento habrá que esperar a que ciertos avatares del destino tomen una decisión... Intentaré traeros buenas noticias pronto.

      Gracias por pasarte, Ana.

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